Sé que llevo mucho tiempo sin escribir por aquí, que no doy señales de vida por mi blog, pero…todo es por una razón de peso que sin más tardar os paso a contar.
El viernes 12 de noviembre me llamaron al trabajo que se había dado un golpe mi padre con el Taxi, había perdido el conocimiento y no se acordaba de nada. Lógicamente sale corriendo de mi trabajo para irme al hospital a ver como se encontraba, después de una larga espera, iban a dar los resultados…perdían a mi padre, se les iba. Por lo visto lo que tuvo fue un infarto, y le repitieron dos seguidos que no remontaba, lo dicho, perdía a mi padre. Gracias a que los médicos reaccionaron a tiempo y pudieron saber de que era, y poner solución a dicho problema.
Es muy duro ver llorar a tu madre, intentar estar con ella y ser fuerte, necesitar llorar y no poder, porque dentro de mi sabía que tenía que estar con ella y mentalizarla de que mi papa iba a salir de esta.
No estuve sola…gracias a un amigo que me acompañó en todo momento en el hospital, unas amigas vinieron a verme y les estoy muy agradecida. Aunque…supongo que los dos días todo el mundo se vuelca, pero después te ves sola, que yo creo que es cuando yo más lo necesito.
Tengo pánico, miedo, terror, tristeza, melancolía…pánico porque mi padre estuvo muerto unos minutos, miedo porque decaiga en su anterior vida, terror por verme sola ante tanta dureza, tristeza porque me siento sola, melancolía porque echo de menos a los que de verdad han estado ahí y siguen estando.
Mi papi gracias a que esta bien, sigue en el hospital pero cada día con mas apetito, con más ganas de vivir, de seguir adelante y de no abandonarnos.
Estoy muy cansada, mucho, tiro de mi e intento que la gente este bien, cómoda y no le falte de nada, aunque ayer subí llorando a mi casa porque se enfadó mi mama conmigo, yo sé que ella esta cansada, lo sé y mucho, pero creo que hay una cosa fundamental, que si las dos estamos cansadas una no puede tirar de la otra o ayudarla, yo no estaré tan cansada como ella aun teniendo que trabajar, pero si yo no descanso un poco…yo no puedo ayudarla porque no puedo tirar ni de mi.
Necesito llorar, pero no encuentro el momento de estar sola para hincharme a soltar todo, supongo que escribo esta entrada para aplazar un poco más ese llanto que me angustia y poder aguantar hasta que me llegue el momento. Mis ojos me delatan, por desgracia son muy transparentes y muy sinceros, y se ven tristes, apagados, con un brillo triste de querer y no poder.
Supongo que todo poco a poco se calmará, tendré a mi papi en casa y podremos volver a ser felices junto a él.
Gracias por ese apoyo, esas llamadas, ese ánimo, y esa esperanza.
Todo lo malo se acaba transformando en bueno, mucho ánimo, que es lo que hará que superes estos momentos, busca tu fuerza interior y sácala a relucir y luego si quieres te vas al campo a gritar y a llorar
ResponderEliminarÁnimo!