Aquí me planto otro día más para contar lo que recorre hoy por mi cuerpo, más frio como ayer pero…una frialdad distinta.
Anoche antes de irme a dormir, una buena amiga, porque aun teniendo miles de kilómetros de distancia y no nos conozcamos en persona, la considero amiga, escribió en su blog una entrada de Borges dedicada a mi, la cual me hizo pensar, hubo unas líneas que me llegaron muy dentro“Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a alguien que le traiga flores”. Efectivamente, no es cosa de los demás el que yo quiera salir de donde me hallo, sino de mi.
Ayer me comentaba un buen amigo que no me dejo ayudar, creo que no es ayuda lo que necesito, sino fuerzas, ganas de luchar y de salir a la superficie donde hay luz. No necesito ayuda, en cuanto reúna fuerzas suficientes empezaré cual mariposa a volar a ir recorriendo un largo camino que todavía me espera.
Todavía no estoy fuerte, débil me encuentro en un mundo de sombras, en un mundo borroso, donde los colores no son vivos, sino tristes, la gente pasea a mi alrededor pero no distingo sus caras, sus gestos, no veo los ojos de esa gente, gente que me puede proporcionar algún tipo de sentimiento, sea bueno…o malo.
Al menos…pienso en el alivio que siento una vez terminada la jornada laboral, llegar a casa, tumbarme en el sofá con mi pc, escuchar música, encerrarme en mi mundo, estar con las personas que más quiero, mi familia y como olvidarme de mi perro que siempre me saca esa pequeña media sonrisa cuando aparezco por la puerta de casa.
Mañana será otro día…¿empezaré a sentir algo?
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