miércoles, 14 de marzo de 2012

Buscando una salida, mil preguntas, ninguna respuesta….

De vuelta a mi mundo donde descargo todo lo que llevo a lo largo de las semanas a cuestas, pequeños detalles, dudas, preguntas, preocupaciones, deseos perdidos, metidos en mi mochila que día a día llevo encima.

Llevo días soñando cosas bastante extrañas, a veces bonitas y a veces aterradoras, me pregunto cada día a qué se deben esos sueños, pero no encuentro respuesta alguna a cada pregunta. Dicen que uno sueña con lo que quiere o con lo que se repite cada día, yo no, no sueño con cosas que me gustarían realmente soñar y que esos sueños se hicieran realidad.

Cada mañana me pregunto, ¿qué será de mi en unos años? ¿seré feliz? ¿qué puedo hacer para conseguir mis metas de una vez, ya que lo que hago no sirve? son miles y miles de preguntas cada día que no tienen una respuesta, al menos no encuentro esas respuestas.

Echo de menos tantas cosas, cosas que motivan a seguir adelante como una caricia, un beso, un te quiero, un mensajito cada mañana de esa persona que te hace vibrar con sólo mirarla, echo de menos un trabajo, el codearme con gente nueva, el salir refunfuñando porque mi jefe me ha mandado más trabajo, el irme a ver tiendas y decir “qué vestido más bonito, qué narices…me lo llevo”, el poder llegar a casa y decir “toma mamá un regalo que he visto para ti”, o “mira papá que te invito a los toros”, o decir a mi abuela “ainssss un set de cremitas para que te cuides”. Echo de menos el coger a mi amiga y decirla: “coge la maleta que nos vamos de finde a la playa para que te despejes”, decir a mis amigos: “vamonos de cañas que hoy inivito yo”, el irme a un concierto y disfrutar, el conocer lugares nuevos.

¿Por qué no puedo? ¿por qué no lo consigo por más que lucho? ¿por qué no puedo ayudar a los que me necesitan? ¿por qué me siento vacia? ¿por qué se me cae una lágrima cada vez que pienso todo lo que me gustaría tener y no tengo? ¿por qué hay gente que a todo le da lo mismo y a mi no? Preguntas…sin respuesta alguna.

Tantas cosas en la mente, tantas inquietudes, tantas ganas de vivir, tantas ganas de soñar despierta, tantas ganas de hacer sonreir, de hacer feliz a los demás, de sentir que tengo a todos los mios a mi lado y que todos y cada uno de ellos sonrie, empezando por mis familia y terminando por el último de mis amigos, sólo quiero lo mejor para todos y cada uno de ellos, y ¿por qué no? a todos esos que algún día me hicieron daño por infelices, que sepan lo que realmente es ser feliz.

Puedo dar las gracias a que tengo gente a mi lado que me quiere y que me apoya, dar las gracias por esos padres, esa abuela y ese Tizzitas que me llenan cada día de felicidad y alegría, por esa amiga que cada día me demuestra más que me quiere, me apoya y que me ayuda a desconectar llevándome a un mundo de risas, carcajadas, y sobre todo de miradas cómplices, a esos amigos despistados que me siguen queriendo y que muchas veces echo en falta, y a conocidos que llegan a mi vida, que me dan un apoyo y poco a poco su confianza.

Sigo mi camino, aún teniendo las botas desgastadas, seguiré adelante, supongo que al final de ese camino encontraré ese cartel que me guie a mi salida, ese día mi cara brillará con una gran sonrisa, los ojos empañados de lágrimas de felicidad, ¿y por qué? esta vez si que tengo respuesta…porque parte de mis sueños, se habrán echo realidad.